Joan Coloma

Joan Coloma

“Paisajista nato” que no “cae en concesiones': “ni cede a cualquier tipo de facilidad”, son alguna de las expresiones que subrayan la aportación y el itinerario creativo de Joan Coloma, que se enfrasca en la descripción de las costumbres atrapando la grandiosidad de las montañas, recreándose en la nieve. Y en términos inferiores aparecen las rocas, los montes cubiertos por árboles que desde la lejanía adquieren tonalidades grisáceas, para acabar estallando la gama de verdes en los valles que se convierten en primer término, con pueblos asentados en soleadas laderas, pueblos que transpiran tranquilidad, en los que el tiempo parece haberse detenido. Cuadros, que transmiten la sensación de libertad, también de soledad, de silencio.

Joan Coloma basa su obra sobre un cuidado y atento dibujo, que enriquece con el color, a veces alegre, con el estadillo del sol. Su objetivo es dejar constancia de lo impresionante y bella que puede llegar a ser la naturaleza. Y lo consigue plenamente en estos picos y cumbres.

Mario Nicolás. Director de la revista GALART

La pintura de alta montaña de Joan Coloma

El artista que expone ahora sus cuadros en la galería de arte Zuccaro es el pintor alcoyano Joan Coloma, un singular creador de composiciones realistas uncidas al paisajismo español decimonónico de la mejor estirpe.

Lo curioso del caso es que a pesar de ser él artista levantino, no abunda su obra en paisajes realizados de cara al “mare nostrum': Por el contrario, su paleta gusta mucho más de viajar hacia el Norte para situarse frente a las inmensidades abiertas y agrestes de los valles y riscos de los Picos de Europa.

Y como quiera que éste seguidor actual de la pintura de alta montaña de aquel maestro que fue Núñez Losada, es un artista completo y sensible, dueño de un dibujo poderoso, con sapiencia en el tratamiento de la luz y maestría en la conjugación de las gamas tonales del cromatismo consigue unas composiciones espectaculares con valles inmensos, árboles y praderías coronados por la blancura de las nieves eternas.

Pero Coloma cala muy hondo también, cuando le llega la hora de plasmar el júbilo de los praderíos esmaltados de flores primaverales y los oros de los paisajes otoñales. En suma, un cálido cantor español de la belleza divinal de la naturaleza creada.

Antonio Cobos. Decano de la Asociación Española de Críticos de Arte